Alberto Fernández se sometió a una endoscopía que no arrojó lesiones con sangrado. Se le indicó reposo y el retorno paulativo a las actividades laborales. Para la semana próxima no tiene agendados sus habituales viajes a las provincias, pero resta resolver si el miércoles irá a México.
“El señor Presidente de la Nación, Doctor D. Alberto Ángel Fernández se ha realizado controles endoscópicos en el día de la fecha, NO encontrándose lesiones con sangrado activo. Se indica reposo y retomar en forma paulatina sus actividades laborales”, dice el parte médico, firmado por el médico Federico Saavedra.
El mandatario se sometió al nuevo control tras haber padecido un sangrado por una gastritis erosiva durante la Cumbre del G-20 que esta semana se desarrolló en Indonesia.
El episodio ocurrió el martes en Bali cuando, mientras dialogaba con el jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, Fernández sufrió una cuadro de hipotensión y mareos.
Tras ser atendido en el lugar, el Presidente fue trasladado en una ambulancia al Sanglah General Hospital de Bali, acompañado por el ministro de Salud de Indonesia, Budi Gunadi Sadikin; el médico argentino Manuel Estigarribia, de la Unidad Médica Presidencial; y los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello; y de Prensa y Comunicación, Gabriela Cerruti.
En ese centro asistencial le realizaron análisis de sangre y una endoscopía, que determinó el cuadro de gastritis erosiva con signos de sangrado, por el cual debió restringir algunas actividades previstas en el marco del G20.
El jefe de Estado regresó el viernes por la madrugada al país en un vuelo de Aerolíneas Argentina que lo trajo desde Madrid, una escala de la gira que además de Indonesia lo llevó por Francia, en donde asistió al 5° Foro de París por la Paz.
El jueves pasado, en un mensaje que publicó en su cuenta de Twitter, Fernández agradeció “profundamente los mensajes de aliento y preocupación” a raíz de esta complicación en su estado de salud.
“Les agradezco profundamente los mensajes de aliento que me han hecho llegar y la preocupación por el episodio de salud que sufrí en Bali. Estoy sinceramente conmovido por ellos. Me encuentro ya en franca recuperación, siguiendo los cuidados y controles indicados”, señaló entonces Fernández.
En declaraciones radiales desde Bali, Fernández había contado que el cuadro que se le manifestó el martes es un problema que arrastra desde hace varios años.
El mandatario reconoció que atravesó “un mal momento que pasó rápido”, pero que lo obligó a restringir su agenda.