Con unas 200 mil hectáreas incendiadas, se espera la llegada de las lluvias para encontrar una aliada en el combate contra el fuego que azota al Delta del Paraná. No hubo evacuados por el ejército y la prioridad está en cuidar las viviendas y las rutas cercanas a los focos.
Adjuntamos el audio con el análisis de la situación actual, de Ramiro Calafell Carranza, Director de la Escuela de Geografía y Ciencias Ambientales y Coordinador del Instituto de Medio Ambiente y Ecología de la Universidad del Salvador.