En 2020 se abrió ‘RS No. 9 Carnaby’, en Londres, una tienda especializada en productos de la famosa lengua stone (REUTERS/Dylan Martinez) (DYLAN MARTINEZ/)
En 1970 los integrantes de The Rolling Stones habían decidido realizar profundos cambios en su manera de producir discos y espectáculos. Cansados de ver billeteras ajenas llenarse de dinero con sus productos, encararon una serie de medidas para independizarse de los grandes jugadores del negocio. Básicamente, no renovaron contrato con Decca Records y abrieron su propia discográfica y su propia productora de espectáculos. Y ante cualquier necesidad, la persona o empresa externas contratadas trabajarían para ellos, y no al revés. Como parte de ese proceso, estaban convencidos, necesitaban un logo.
La idea era tenerlo para la gira europea del verano boreal de 1970, pero el proceso se demoró unos meses. La boca abierta con la lengua afuera, símbolo indivisible de la banda, vio la luz el 23 de abril de 1971 con la edición del álbum Sticky Fingers.
Mick Jagger se ocupó en persona de encontrar la figura que necesitaban. La banda se comunicó con el Royal College of Art, de Londres, en busca de un artista que se ocupara de la tarea. La institución recomendó a John Pasche, un alumno del último año, quien todavía hoy conserva aquella carta de hace 51 años. Jagger fue a ver una muestra de los alumnos que finalizaban sus estudios y le gustó mucho el trabajo exhibido de Pasche. Cantante y diseñador se encontraron, pero la primera versión del trabajo encomendado fue rechazada de plano. Pasche pensó que había perdido una gran oportunidad. Y el trabajo. Pero Jagger le dijo: “Sé que podés mejorarlo”.

En una entrevista en 2020 Pasche contó al diario The New York Times que volvieron a reunirse y Jagger le explicó que quería algo simple, que hablara por sí mismo “como el logo de Shell Petroleum”, que la gente identifica automáticamente con la petrolera, y le mostró una imagen de la diosa hindú Kali, protectora de los inocentes. Por esos días la cultura hindú crecía fuertemente en las calles de Londres de la mano de la inmigración de ese país. Al diseñador le llamó la atención su representación con la boca abierta y una larga lengua afuera. Y puso manos a la obra.
El siguiente encuentro fue mucho más productivo y Jagger quedó encantado. La primera versión del logo era en blanco y negro (y grises, claro). Y después la versión coloreada en rojo con líneas blancas y negras. Pasche cobró 50 libras por su trabajo (970 dólares de hoy) y, semanas después, la banda le dio un bonus de 200 libras.
La lengua Stone
El logo comenzó a circular, en rigor de verdad, tiempo antes de la salida del álbum. Contratos, gacetillas de prensa, papelería en general ya traían impresa la Lengua Stone meses antes del lanzamiento.
Y no tardó en ganar su lugar en la escenografía de los conciertos de The Rolling Stones. Pronto los fans vieron a The Rolling Stones salir a escena caminando sobre una lengua que asomaba de una boca abierta: el escenario era el logo.
Para la gira norteamericana de 1972 apareció pintado en la cola de un avión Concorde y el poster alusivo fue sensación. Desde entonces siempre estuvo pintado en el fuselaje de los aviones que usó la banda para trasladarse en sus giras.
Según un relevamiento de la revista especializada Creative Review la Lengua Stone aparece en el puesto 15º en la lista de logos más emblemáticos de todas las marcas, detrás de peso pesados como British Rail, Deutsche Bank, Michelin y Apple. Y en una encuesta realizada en el Reino Unido figura primero entre los diseños más icónicos usados para estampar remeras, por encima de la cara de El Che Guevara y el Hard Rock Café.