El virus sincicial respiratorio es muy contagioso y puede permanecer vivo durante 7 horas sobre las superficies. Se contagia a través de las secreciones de las vías respiratorias de las personas que están infectadas, por contacto directo con esas secreciones o a través de las gotas de saliva.
Entra a través de las conjuntivas oculares y de la mucosa nasal u oral y, si bien en general, puede ser por contacto directo, fundamentalmente ingresa a través de los objetos contaminados como las manos o la ropa.
Afecta a los más pequeños: en los niños menores de 1 año, la primera infección por este virus produce, en general, infecciones graves en vías inferiores y genera el 50% de los casos de bronquiolitis y el 25% de los casos de neumonías virales reportadas. En los mayores de 2 años, queda generalmente como un cuadro de vías aéreas superiores: como un catarro.
Los síntomas que pueden identificar a un cuadro de bronquiolitis son: fiebre; agitación para respirar y movimiento de las aletitas de la nariz o percepción de las costillas (ir urgente a la guardia).